Ya no se.

Me di cuenta que no puedo publicar más entradas en mi blog. Me di cuenta que no hay cosas de las que quiera escribir. Me di cuenta que pienso cosas, latentes en mi cabeza, que por dos segundos pienso "tengo que escribir una entrada sobre esto" pero que después de otros dos, resulta obvio que no lo voy a hacer.
Por lo tanto le voy a dar una segunda y nueva utilidad: escribir cosas que jamás le voy a decir a alguien. Escribir ideas de escritura. Escribir cosas dedicadas a alguien, como si algún ser mágico (o tecnológico) se encargará de entregarle mis pensamientos a los indicados destinatarios.
Algún día dije (y escribí en mi blog) que quiero escribir una historia, no importa si es larga o corta, y mostrársela a mi profesor de literatura, el cual no es más mi profesor. Seguramente me diga que le gusta o que esta buena sólo por compromiso, y le pida algunas correcciones. Tal vez me las de, o tal vez no, por que "esta buenísimo" por compromiso. No se, no me importa. Quiero que gente con experincia literaria lea mi historia. También quisiera mostrársela a mi mejor amiga, que leyó millones de libros, le gustan mucho. Ficción o realidad. Aunque todas las historias, libros o cuentos tienen una pizca de fantasía. Ninguna es 100% real. Eso lo aprendí de mi profesor de literatura. Es inteligente, por eso quiero que él lo lea. Por eso y por qué tiene experiencia.
Tal vez si se los muestre a alguien. Tal vez si entregue cartas. Tal vez si alguien que me conozca ente a mi blog y los lea. Dudo que me lo diga cuando lo haga. No me importa, voy a pretender que no, hasta que de verdad decida mostrar algo o en su defecto, que alguien me diga "leí tu blog". Me da igual, no me molestaría que pase.

Le puse Jack a mi blog por dos razones.  Una es por que me gusta que las cosas importantes tengan nombre.la segunda es Por qué de esa forma, puedo sentir que le estoy hablando a alguien, aunque no me responda. Es como un confidente.

Siempre tuya, Jack.
Mili.