Capitulo diez, al fin.

Capitulo 10: Un juego complicado.

Se fue a su cuarto, triste, con ganas de llorar hasta inundar su habitación. No podía mentirle a si misma de esa forma y menos a Alex. No quiso pensar más en el tema. Llamó a Bella. Su amiga, en cambio estaba del mejor humor que podía imaginarse. Luke, el mejor amigo de Eli y últimamente también el de Bella, la había llamado diciéndole que necesitaba verla, a solas. Eli lo conocía lo suficiente para saber que eso, era una cita, así que decidió ayudar a su amiga y mantenerse ocupada en eso.

Ya siendo el día siguiente, en el colegio planearon todo lo necesario: vestuario, comida, que llevar en la cartera, frases que debía decir, etc. A la salida irían a la casa de Bella para agarrar todo, luego ella se iría a su cita con Luke. En el descanso, Eli pudo hablar con él:

-                   Y a donde irán? – preguntó ella.

-                  No lo se la verdad, esperaba que me ayudaras en eso… eres mi mejor amiga, y eres mujer…

-                   Si, en mi opinión debería llevarla a algún lugar al aire libre, caminar, charlar… luego, comprarle un helado y Decirle que le gustas, si, ya lo se, te conozco.

Finalmente se hicieron las 3. El timbre sonó Y las chicas corrieron a la casa de Bella. Allí Eli se encargó de elegir todo mientras su amiga se bañaba: Un jean, una linda remera con borcegos del mismo color. En la cartera, le puso el celular, maquillaje básico, algo de dinero por si acaso y cosas necesarias de mujeres, también por si acaso.  Se peinó naturalmente y a las 4:30 Luke estaba en la casa para irse a su cita. Los 3 salieron de la casa: Bella y Luke al parque y Eli a su casa, donde en realidad no quería ir. En el camino decidió inventar una excusa para salir y no tener que quedarse con Alex hasta que sus padres llegaran a eso de las 6 de la tarde.

Él estaba hundido en sus pensamientos. Trataba de descifrar el por que del comportamiento de Eli. Lo primero que pensó fue que Eli tal vez quería alguien de su edad, pero luego recordó que no la veía muy distante cuando se besaron, es decir, no podía molestarle eso ya que si no, no lo hubiese besado. Luego se le ocurrió que podía haber vuelto con Tom, pero sería absurdo, Eli era lo suficientemente inteligente como para nunca mas ver a ese tonto. Se le agotaron las ideas ¿Por qué de repente no le dirigía una palabra? ¿Por qué ya no podía mirarlo? Era extraño. Es eso, se escucha la puerta abrirse, hizo como si nada pasara. Pasos se dirigían arriba, en dirección al cuarto de Eli, definitivamente era ella, mientras él estaba en la cocina. Pasos desesperados seguían oyéndose. Alex se puso bastante nervioso, decidió subir a calmar a la fiera que se encontraba allí arriba. Abrió la puerta y encontró a la joven escribiendo en un gran cuadernillo.

-Em, estoy haciendo cosas de la escuela, ya sabes, faltan dos semanas para mi graduación… Cosas del baile y la entrega de diplomas…

-Oh, si, claro, bueno… esta todo bien? Escuche muchos pasos en pocos segundos…

-Ah, em, si, esta todo bien, gracias por la preocupación- Eli hablaba pero nunca miraba a Alex – Puedes retirarte, gracias.

Alex notó la indiferencia con la que Eli le hablaba. Estaba tratándolo como un verdadero guarda espaldas, pero ambos sabían que no eran solo eso, decidió que lo mejor sería ignorar la situación y volver a su trabajo. Desde la escalera, oyó su celular sonando, era John.

-Alex, no quiero molestarte, pero necesito que me hagas un favor. Estuve llamando a Elizabeth para recordárselo pero su celular esta apagado por alguna razón. Necesito que la lleves a la Avenida Debelwood y retire algo que le encargue, esta a su nombre, ella sabe donde tienen que ir.

-Claro señor Perleson, luego quería comentarle algo sobre su hija si me permite…

-Por supuesto Alexander, cuando llegue a casa hablaremos.

Alex no soportaba mas no saber que le pasaba a Eli, necesitaba saberlo, y si no era por ella, seria por su padre. Subió las escaleras. Mientras lo hacía escuchaba una linda melodía de música clásica por lo que supuso que estaría practicando para su examen de danza. Abriendo la puerta despacito, la miro por unos cortos segundos y tomó el valor para interrumpirla. Eli estaba vestida para la ocasión: una remera cortita y suelta, un short calza bastante corto con medias de color rosadito, acompañadas con sus gastadas zapatillas de danza. Él no pudo evitar mirarla de arriba abajo en esos segundos, pero encontró su cara rápidamente. Perdido en su figura, logró decirle que se cambiara, que irían a buscar lo que su padre pidió. Ella, sintiéndose un poco avergonzada, comprendió rápidamente y le dijo que la espere abajo.

Ya en camino, ambos se encontraban en una esfera incomoda, difícil de vivir. Él no quería preguntarle más lo que le sucedía, por lo que dejarlo ahí y tratar que todo fuese como antes fue su decision, obviamente sin decírselo a Eli. Pensó en preguntarle donde tenían que ir, por que realmente no sabía, pero Eli se le adelanto y le dio indicaciones por donde debía ir. El corto viaje fue incomodo, muy incomodo. En cuanto llegaron, sin palabras, Eli se dirigió al local mas recurrente de Londres. Muchas Damas y jóvenes se encontraban allí, solo algunas acompañadas por hombres. Era muchísimo mas grande de lo que parecía ser y por donde quiera, estaba lleno de resplendentes colores, todos pintando hermosos vestidos. Alex comprendió que estaban allí por el vestido de graduación de Eli. Ella fue directamente hasta el mostrador a pedir su paquete. La joven que atendía el negocio fue en busca de una gran caja brillante. Ale observaba todo desde otra punta, siendo visto por dos chicas. Se sonrojó y miro hacia abajo un poco avergonzado.

-                      Gracias Samantha, mi padre vendrá a pagarte le resto la semana que viene – dijo Eli con una sonrisa en el rostro.

-                        No tienes por que linda, siempre quise verte con este vestido, desde que eras así de chiquita – Poniendo su mano a la altura de sus rodillas. La mujer Conocía a la familia Perlesson desde hacía mucho tiempo. Era una vieja amiga de Charlotte – No quieres probártelo? Quiero ver lo hermosa que te ves en él.

Tras un momento de convicción por parte de Samantha, Eli fue a los probadores. No podría hacerlo en frente a sus padres, sería algo vergonzoso. 2 minutos mas tarde, salió con un hermosos vestido color dorado, conformado por un corset y una falda que caía hacia un costado. Enseguida, la mujer amiga comenzó a alagar a la bella joven, ella, se ruborizaba. No podía dejar de mirarse al espejo, amaba el vestido. Alex no estaba viéndola, estaba sentado en un sillón. Esas dos chicas seguían viéndolo, lo que a Eli no le gusto. Enseguida camino hacia él mientras Samantha le traía Tacones parecidos a los de ella para que aprecie mejor el vestido.

-                    Alex, necesito una opinión masculina – dijo Seria.

-                     Eh… wow… si, em… es, es lindo – el nerviosismo era notorio.

-                     En serio, necesito que seas honesto. Esa noche es muy importante y tengo que estar vestida para la ocasión… entonces?

-                    Sería un tonto si no lo dijera… Te ves hermosa Elizabeth – mas seguro que antes, se levantó del sillón y la miró fijo a los ojos. Su plan era tratarla como él sentía, él la amaba. Quedaron muy cerca, como cada vez que tenían esos impulsos de besarse. Eli se mordió el labio inferior. La verdadera razón de no haberlo besado en ese momento fue por que corría el riesgo de que Samantha los viera. Volvió a los vestidores y salió del local con el vestido en la caja y lista para llevarlo a casa. En cuanto llegaron, Eli corrió a su habitación para evitar otra tentación.

Alex vio a John sentado en el living leyendo un libro. Comenzaron la charla que antes habían mencionado.

-                    Señor… quería preguntarle algo sobre Elizabeth. Estuvo teniendo un comportamiento raro conmigo, y se que no soy nadie para cuestionar su actitud, pero necesito saber si ella esta cómoda con mi presencia.

Jhon dudó su respuesta pero contestó al fin.

-                    No lo creo, de hecho, tuve esa charla con mi hija y me expresó su confianza hacia ti. Hasta me agradeció por haberte contratado, se siente más segura. A que se viene la pregunta Alex?

-                    Oh, solo quería saberlo.

Estaba mucho mas tranquilo sabiendo eso. Solo restaba saber por que de un día para otro ella cambio el trato hacia él. Aunque esta vez pudo dormir tranquilo. En cuanto a ella, no podía seguir aguantando la ignorancia hacia Alex. La podía y no lograba hacer nada al respecto.